Puedo darte mi soledad, mi oscuridad, el hambre de mi corazón, estoy tratando de sobornarte con incertidumbre, con peligro, con derrota.

 Jorge Luis Borges 

 Por: Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez 

Estimado lector, gracias y a extremar precauciones por aquello del Covid-19. El reconocimiento y felicitación por parte de López Obrador al ganador de la elección en EU, el demócrata Joe Biden, por fin se dio, muy a disgusto del tabasqueño y queriendo cuidar la amistad que le dispensa Donald Trump. Y no es que a Biden le quite el sueño ni que estuviera ansioso por leer el mensaje de López, al contrario, los que deberían estar preocupados y analizando el panorama son aquellos que abiertamente apostaron a la continuidad de Trump. 

A partir de enero, las agendas no serán compatibles y la de los vecinos del norte no se modificarán para ayudar a “Juan Trump”, no serán cómplices como la actual administración de la Casa Blanca, por ello se le metió el acelerador para el caso del General Salvador Cienfuegos y se busca repatriar a como dé lugar a Genaro García Luna, que conste que no estoy diciendo que sean inocentes, sino que los de la 4T, les conviene más tenerlos aquí, sobre todo al gran amigo de Felipe Calderón y rival de López. 

Desde la creación de la Guardia Nacional, esta se puso a disposición de los Estados Unidos para cumplir todas y cada una de las peticiones de Trump en materia migratoria, así esta corporación hizo el papel de extensión de la migra, conteniendo a los migrantes desde la frontera del Suchiate, nada cambió y se siguieron vulnerando los derechos de quienes buscan llegar ilegalmente a EU, y hasta aquellos religiosos pregoneros guardaron silencio, Aquellos que habían sido férreos defensores de los migrantes, ahora comen de la mano del tabasqueño y son sus personeros. 

La política económica de la 4T, tiene en las remesas un pilar, una apuesta vergonzosa para un gobierno que presume el dinero que mandan al país los que fueron expulsados, a los que se les negaron las oportunidades de una vida mejor, peor aún, se les siguen negando y seguimos mandando migrantes, por ello no quieren, aunque el discurso diga lo contrario, romper con esa cadena, que por cierto no es motor de la economía, ni mérito del pejelagarto. 

Con Biden la relación tendrá que ser diferente, no será personal entre mandatarios absolutos y autoritarios, sino institucional, un terreno que a López le cuesta trabajo y no le gusta. Marcelo Ebrard tiene una tarea que deberá ser quirúrgica, salir bien librado en la construcción de una agenda con los Estados Unidos y al mismo tiempo capotear los impulsos de su patrón que pueden provocar tenciones. 

Las energías renovables y el desarrollo tecnológico industrial amigable con el medioambiente son parte de los temas de Biden, estos temas son opuestos con la visión del inquilino de Palacio Nacional. Joe Biden tiene un gran interés de hacer frontera común en el Norte de México, poco le importa el sureste del país que para donde apunta la mirada de Obrador y sus grandes proyectos de infraestructura, energía y comercio internacional. 

¿La 4T y López están listos para construir agenda común? ¿Para exigir trato de socios comerciales? ¿Para cambiar de rumbo? 

Entre Palabras 

Cada vez más fuerte el rumor de una orden de aprensión contra Felipe Calderón. Recuerden es rumor. 

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Hasta la próxima.