Franco Coppola, embajador del Vaticano, arribó a Michoacán

Por: Virginia López

Aguililla, Michoacán. Franco Coppola, nuncio apostólico en México, arribó a la tierra azotada por el narcotráfico: Aguililla, localidad perteneciente a Michoacán.

Decenas de pobladores recibieron con música al  embajador del papa Francisco. La vestimenta blanca de los concurrentes, fue símbolo de paz.

Coppola arribó en una moderna camioneta color blanco y eludió a la prensa.

Saludó por unos minutos a la gente que se le acercó y luego se dirigió en procesión hasta la cancha deportiva de usos múltiples, aledaña al templo parroquial.

En punto de las 12:00 horas celebró la misa por la pacificación de esta zona asolada por Cárteles Unidos y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Durante el recorrido  desde sus casas y negocios, los habitantes saludaron al prelado desde sus puertas.

Cabe destacar que en los inmuebles que presentaban impactos de bala, el embajador del Vaticano se detuvo y bendijo.

Posteriormente, se reunió con un grupo de habitantes procedentes de varias comunidades. Aquí, los pobladores le realizaron diversos planteamientos en alusión a los momentos de crisis que se han vivido durante las últimas semanas en esta zona michoacana.

Acompañado por el obispo de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, el plenipotenciario católico escuchó a los habitantes de manera privada quienes externaron sus amargas experiencias que han vivido por la sanguinaria disputa entre los grupos delincuenciales.

 

Por su parte, el sacerdote José Luis Segura, mencionó que la inseguridad en Aguililla ya es inadmisible.

“Los operativos policiales son solamente una apariencia”, resaltó el presbítero local, al mismo tiempo que demandó al gobernador Silvano Aureoles que cumpla con su palabra de velar por la seguridad de los habitantes.

“Aguililla es disputado por dos grupos delincuenciales “unos de Jalisco y otros de Michoacán”, mencionó el capellán.

Agregó que tiene plena confianza en que la fe mueva conciencias y haga lo que no pueden hacer los cuerpos policiales y convocó a un despertar de la sociedad.

Finalmente, el eclesiástico puntualizó que los grupos de autodefensa no son la solución para resolver el conflicto de paz en esta zona de Aguililla.

 

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