Por Antonio Amaya Vidal
Diferentes comunicadores han lanzado una advertencia firme sobre la nueva Ley de Telecomunicaciones (TELECOM) impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Controlar los medios, el objetivo de la nueva Ley de TELECOM, argumentan que la iniciativa es para controlar los medios tradicionales y digitales, y así evitar la “división social” y el “discurso de odio”.
Desde la televisión hasta las redes sociales, se ha cuestionado el verdadero objetivo del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), que sería imponer una narrativa oficial y silenciar las voces que no apoyan a la cuarte transformación.
La medida ha sido criticada por lo que hizo Andrés Manuel López Obrador durante todo su sexenio en la mañanera, pues los que no apoyan a MORENA mencionan que de dedico a sembrar odio, dividir al pueblo.
El Senado celebrará en mayo conversatorios y se prevé un periodo extraordinario para junio, en que se aprobaría la nueva ley TELECOM; con la que Sheinbaum busca la transformación de este sector, que hoy dominan las grandes televisoras y radiodifusoras que se venden al mejor postor y de acuerdo a sus intereses.
Como fue demostrado con la difusión de la campaña antiinmigrante del gobierno de Estados Unidos difundida en medios mexicanos como TV Azteca, Televisa.
Las televisoras, están inconformes por las multas previstas en caso de contratar propaganda extranjera, con características como la patrocinada por Trump en contra de migrantes.
El artículo 109 ha generado controversia, pues permitiría a la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) bloquear plataformas digitales por incumplimientos normativos, sin detallar las condiciones.
La presidenta ha negado intenciones de censura y ha solicitado revisar a profundidad o eliminar el artículo para evitar ambigüedades que se puedan mal interpretar.
La oposición y medios de comunicación han expresado su preocupación por el poder del Ejecutivo y la posible eliminación de organismos autónomos reguladores.
El dictamen fue retirado en el Senado para permitir una consulta pública con expertos, representantes del sector y autoridades gubernamentales, para perfeccionar la redacción del proyecto.
Sheinbaum ha defendido la necesidad de la reforma para proteger la soberanía mediática y evitar transmisiones de contenido extranjero que atente contra la dignidad humana y todos los mexicanos del mundo.
El debate continúa dándose esperando que se realicen ajustes para garantizar la libertad de expresión y evitar la concentración de poder en el Ejecutivo. Debemos estar pendientes del tipo de información que se consuma y sea verdadero; pero que principalmente no dañe a los mexicanos y que sea fidedigna.
Nota: ya basta de las noticias falsas que circulan y mal informan.
Antonio Amaya Vidal
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