Por Antonio Amaya Vidal
Jeffrey Epstein pagó dinero a mujeres con poca edad para que realizaran actos sexuales y utilizaba a Ghislaine Maxwell, para reclutar y trabajar su grupo de víctimas adolescentes.
Diferentes investigaciones llevaron a que en 2006 se acusaran por estos actos que dañaron a varias jóvenes. Años después se declaró culpable de dos delitos graves, en una negociación que logró evitar cargos federales con una pena severa en la prisión.
En 2019 fue arrestado, acusado de traficar con niñas reclutadas desde los 14 años y de mantener relaciones sexuales con ellas.
Para culminar con la vida de Epstein las autoridades afirman que se ahorcó mientras esperaba el juicio.
Maxwell cumple una condena de 20 años de prisión desde el 2021 por conspirar con Epstein durante una década en abusos.
En días pasados la afirmación de Elon Musk de que Donald Trump estaba nombrado en los archivos relacionados con Epstein, abrió una grieta pública y ruidosa contra el presidente de Estados Unidos.
Esa grieta es grande después de que el gobierno echó atrás sus promesas de revelar detalles desconocidos de la investigación sobre Epstein y que ayudarán a desenredar una red de abuso y crímenes.
Los archivos restantes incluyen una “lista de clientes” que muchos involucrados en el caso y que son nombres de personajes públicos.
El caso cuenta con los elementos que desarrollan la especulación e impulsan las teorías: pues son de una persona rica y con conexiones políticas que se sale con la suya cometiendo crímenes.
Así como la falta de interés de los funcionarios del gobierno para castigar a los delincuentes y luego de una muerte repentina en circunstancias sospechosas.
Los estadounidenses han abrazado la idea de que con la revelación de los expedientes se expondría los crímenes de las élites contra menores.
Lo que señaló Musk es que los informes demuestran que Epstein y Trump fueron amigos y se veían con frecuencia en fiestas de la alta sociedad en Florida y Nueva York.
Hay pocos registros públicos de la interacción entre ambos hombres después de una disputa inmobiliaria, pero que causan muchas dudas para poder esclarecer los casos y hacer justicia a las víctimas que siguen sufriendo gracias a los daños de muchas personas con poder.
Antonio Amaya Vidal
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