Este fin de semana llegaron al Aeropuerto Boryspil de Kiev, de la capital de Ucrania, 90 toneladas de armamento letal proveniente de EEUU, luego que las pláticas de paz entre Rusia, Ucrania y Occidente se mantienen empantanadas para distender la situación política que impera entre Rusia y Ucrania. Al contrario, en los últimos días, el gobierno ruso ha fortalecido sus posiciones en la frontera con Ucrania.

Mientras el gobierno del Reino Unido acusó a Rusia de “querer instalar un dirigente prorruso” en Ucrania, algo que el EEUU ya calificó como una situación “profundamente preocupante”.

“El primero de varios envíos por (…) 200 millones de dólares en asistencia de seguridad para las FFAA de Ucrania, autorizada por el presidente [Joe] Biden en diciembre, llegó al aeropuerto de Boryspil, Kiev”, informó la embajada estadounidense en Kiev en su cuenta de Facebook.

“Se trata de una ayuda militar adicional a Kiev ante la tensa situación en la frontera con Rusia y demuestra el firme compromiso de Washington con el derecho de Ucrania a la autodefensa”, agrega el boletín.

Además, el gobierno estadounidense prometió que continuará el apoyo al ejército ucraniano en su “esfuerzo continuo para defender la soberanía y la integridad territorial de la agresión rusa”, señala el comunicado, emanado de la visita del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, quien prometió el 19 de enero un incremento de la ayuda militar a Ucrania ante una eventual invasión rusa. El año pasado EEUU prestó a Ucrania ayuda militar por 650 millones de dólares.

Mientras que la Gran Bretaña ha enviado armas antitanques a Ucrania para redoblar sus defensas ante un posible ataque ruso.

La influencia rusa al interior de Ucrania

De acuerdo con el Foreign Office de EEUU, los servicios de inteligencia rusos han estado en contacto con varios políticos ucranianos, incluido el exdiputado Yevhen Murayev, que considera un dirigente potencial, aunque no el único”, para tomar el poder y beneficiar los intereses rusos en esta ex República.

La secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss, asegura que “hay una fuerte actividad rusa destinada a desestabilizar Ucrania”.

Ante las acusaciones, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia respondió que es “desinformación que circuló el gobierno británico y que es otra muestra de que la OTAN está provocando tensiones sobre Ucrania”, aunque el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, aceptó reunirse con su homólogo británico, Ben Wallace, y hablar de la crisis en política.