El mundo del fútbol americano está de luto tras el repentino fallecimiento del exjugador y miembro del Salón de la Fama, Larry Allen, anunciado por los Dallas Cowboys.

El equipo texano informó que Allen, conocido por su gran talento y versatilidad como liniero ofensivo, murió mientras disfrutaba de unas vacaciones en México.

Su legado en la NFL incluye ser una de las figuras más respetadas y dominantes, jugando para los Cowboys de 1994 a 2005 y ganando un Super Bowl en 1995.

Fue seleccionado al Pro Bowl 11 veces y fue incluido en el Salón de la Fama en 2013, dejando una huella imborrable en el deporte del emparrillado.

El equipo y la familia Jones extendieron sus condolencias a los seres queridos de Allen y a todos aquellos que lo admiraban.