Una tragedia sacude al Canal de la Mancha: al menos 12 migrantes han fallecido tras el naufragio de un bote que transportaba a decenas de personas frente a la costa norte de Francia. El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, confirmó la noticia y aseguró que la búsqueda continúa para localizar a dos personas desaparecidas, mientras que varios más han resultado heridos.

 

El incidente ocurrió cerca de Wimereux, en la región de Pas-de-Calais, cuando la embarcación volcó. Darmanin se trasladará al lugar de los hechos, cercano a la ciudad de Boulogne-sur-Mer, para supervisar las operaciones de rescate. Según el alcalde de Boulogne-sur-Mer, Frédéric Cuvillier, alrededor de 70 personas se encontraban a bordo del bote en el momento del accidente.

 

Este es solo uno de los múltiples intentos fallidos de cruzar el Canal de la Mancha, una ruta que ha sido foco de tensión entre las autoridades británicas y francesas en su lucha contra la migración ilegal. En 2023, aproximadamente 29,000 personas han sido detectadas intentando el peligroso cruce en pequeñas embarcaciones, una cifra que, aunque disminuyó con respecto a los casi 46,000 de 2022, sigue siendo alarmante.

 

El Consejo de Refugiados de Gran Bretaña expresó su “profundo dolor” por la tragedia y subrayó la necesidad urgente de un enfoque más integral y multifacético para reducir los peligrosos cruces del Canal. La organización destacó que las medidas de seguridad reforzadas en la costa francesa han llevado a los migrantes a emprender viajes aún más peligrosos desde ubicaciones más riesgosas, en embarcaciones frágiles y abarrotadas.

 

Wanda Wyporska, directora ejecutiva de Safe Passage International, declaró en redes sociales que, sin rutas seguras hacia el Reino Unido, las personas que huyen de la guerra y la persecución seguirán arriesgando sus vidas en manos de traficantes, y que estas tragedias eran evitables. La organización instó a los gobiernos a priorizar la apertura de nuevas rutas seguras y a tomar medidas más firmes contra las bandas criminales que operan estos cruces.

 

Las autoridades británicas y francesas continúan enfrentando el desafío de cómo combatir eficazmente las redes de tráfico de personas y la migración ilegal a lo largo de esta peligrosa ruta marítima. En tanto, el primer ministro británico, Keir Starmer, ha prometido intensificar las medidas contra los traficantes de personas y reforzar la seguridad fronteriza para prevenir futuras tragedias.

 

Sin embargo, organizaciones benéficas como Care4Calais advierten que estas medidas sólo empujan a los migrantes a tomar riesgos mayores, cuestionando cuánto tiempo más continuarán estas tragedias evitables.