Por Antonio Amaya Vidal
Ifigenia Martínez, una mujer que estuvo en la lucha por los derechos femeninos, y pionera de la izquierda mexicana, fue despedida con honores por el Congreso y por la comunidad política de todas las corrientes ideológicas.
La Expresidenta de la Cámara de Diputados, mostró su deteriorada de salud, ungió a Claudia Sheinbaum, en su histórica toma de protesta como primera presidenta de México.
“Fue sufragista, luchó por el voto de las mexicanas. Ver a la primera mujer presidenta fue para ella algo muy importante”, dijo la presidenta Sheinbaum.
También declaró que la decisión de asistir a la ceremonia del cambio de poder, pese a su delicado estado, fue de Ifigenia. “Apenas me puedo sostener”, fueron las últimas palabras que Martínez emitió como expresidenta del órgano legislativo el 1 de octubre.
Ifigenia murió al día siguiente de que se publicara en el Diario Oficial de la Federación la extinción del Partido de la Revolución Democrática (PRD), equivalente al acta de defunción de la agrupación de izquierda que Martínez cofundó (1989) de la mano de Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas.
Fue la primera mujer en dirigir la Escuela Nacional de Economía (1967) ha muerto con el sueño cumplido de ver a la primera mujer ocupar la silla presidencial.
Su trayectoria marcó las carreras de mujeres y hombres de diferentes partidos, mujer que rompió muchos muros, ocupando cargos impensables para el género femenino en su época.
Pionera en diferentes ámbitos la vida pública del país, fue la primera mujer en cursar un posgrado en Economía en la Universidad de Harvard y embajadora de México ante la Organización de las Naciones Unidas.
“Es tiempo de mujeres”, es la frase que se ha venido proclamando como un mantra desde la llegada de Sheinbaum al poder. El homenaje de Ifigenia no ha sido la excepción, ya que ha predominado la participación femenina
Ifigenia falleció tras cumplir el más grande de sus sueños, ver a la primera presidenta de México. “Yo misma he recorrido tantas batallas por la democracia y la justicia, y hoy me siento profundamente honrada de presenciar este triunfo histórico”, fragmento del discurso y que su delicado estado de salud le impidió pronunciar, pero quedo en papel para la posteridad.
El poder femenino está muy presente actualmente en la historia de nuestro país y ha llegado el momento de saber cómo se comporta una mujer en la vida pública, siempre debemos de estar atentos de lo que pasa para saber de los beneficios que tendrá nuestro país, aunque muchos solamente quieran que existan errores y ver fracasar la 4T.
Antonio Amaya Vidal
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