
Michoacán. El Gobierno federal debe instalar de manera urgente una mesa de seguridad con la participación de los tres niveles de Gobierno y la sociedad civil para hacer frente a la violencia que azota Aguililla, dijo Carlos Garfias, arzobispo de Morelia.
Sugirió que deben participar integrantes de la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República, la Secretaría de Seguridad Pública, la Fiscalía General del Estado y ciudadanos.
El arzobispo ofreció una conferencia y detalló que se debe garantizar no sólo la seguridad de la región sino también el abasto de alimentos y medicinas y el libre tránsito.
Informó que en conjunto con la Diócesis de Apatzingán darán seguimiento a la propuesta
Cabe recordar que en abril pasado la Secretaría de Seguridad Pública del estado lanzó un operativo para liberar la carretera Apatzingán – Aguililla, sin embargo, fueron frecuentemente acechados por el crimen organizado, que seguía bloqueando la vialidad e incluso perpetró ataques en contra de los efectivos.
"El punto fuerte es el hecho de que ya no hay policía estatal, ningún elemento del ejército y pareciera si ya nos abandonaron o si están replanteando la estrategia no lo sé. Pero ahorita está la situación así. Dentro de las quemas hace como tres días quemaron un aserradero presumimos que es de lo mismo", manifestó un Ciudadano cuya identidad prefirió omitir ante el riesgo registrado.
Poco a poco, se han tenido que acostumbrar a la situación que se vive desde hace meses en la región e incluso, han aprendido formas de esquivar los obstáculos que el crimen organizado deja prácticamente todos los días como un recordatorio de su presencia en las comunidades de tierra caliente. Incluso, llegaron a denunciar que la función de los uniformados fue la de “rellenar” las zanjas en las carreteras.
Si bien la estrategia del estado Michoacano y sus instituciones es el no reconocer "marcas", ni nombres de los grupos delictivos que operan en el estado, los pobladores advirtieron que cada vez son más fuertes las balaceras y sus efectos colaterales en agravio de las poblaciones.
Señalan, es el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) contra Carteles Unidos los que mantienen una auténtica guerra que ha dejado a los pobladores que no han podido escapar, en medio de las balas.
"La frontera del CJNG creció y ahora alcanza hasta El Terrero y Catalinas", advirtió la población tras precisar que desde la semana pasada se había reforzado un operativo de la Guardia Nacional y una aeronave de la Marina, mismos que finalmente terminaron por retirarse. (Con información de Arturo Molina/ La Voz de Michoacán)
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