Información y desinformación

Por: Antonio Amaya Vidal /Twitter:    @togno

Foto: UNAM Global

Vivimos en una época en donde el acceso a todo lo que nos interesa es fácil y lo tenemos a la mano, pero hay que saber determinar qué tipo de conocimiento adquirimos y entra a nuestro cerebro.

La información en los libros está indicada, nosotros buscamos un libro de Felipe Calderón y nos relatará información que ha sido manejada a su modo y conveniencia.

Del mismo modo que sí buscamos información en un libro de Gerardo Fernández Noroña nos va a hablar del neoliberalismo y las prácticas desleales que hacen los gobernantes.

Así se pueden enunciar diferentes ejemplos con diferentes tipos de autores y tipos de libro

Hoy, con las nuevas tecnologías, también se nos direcciona la información de acuerdo al uso y tipo de información que consumimos.

Te doy un ejemplo sencillo, en el buscador de google teclea una palabra y en otra computadora con diferente usuario teclea la misma palabra y te darás cuenta que los resultados de tu búsqueda serán diferentes en su mayoría y es que depende del uso que le des tú a las búsquedas.

No es lo mismo lo que busca un joven de secundaria comparado con lo que busca un joven de nivel universitario, los resultados van a diferenciarse en el tipo de profundidad en cuestión de conocimientos que manejan cada uno.

Hoy, es importante diferenciar entre lo que es una noticia y lo que es una opinión, pues en la noticia se relatan los hechos que pasan y en una opinión se desatan las filias o fobias de los autores.

Es de vital importancia diferenciar entre un reportero y un columnista, claro está que no se debe de enaltecer ni menospreciar a ninguno.

En los reportajes se da la información tal cual se obtiene, mientras que la opinión se da gracias a un experto y a una postura que se tienen.

La desinformación también llega gracias a que no hay regulación adecuada de lo que circula en la web, pues por la alta desinformación que se tiene hoy existen: sectas, productos milagro, esquemas piramidales, entrenamientos de vida, entre otros que se dedican a estafar a las personas que inocentemente tratando de encontrar la solución a diferentes problemáticas se ven interesados en saber de lo que trata cada uno de los ejemplos que enuncié.

Por ello muchos abusan de la ignorancia que tenemos en diferentes tópicos que nos son ajenos y que no hemos leído.

Pero también existen hoy las «fake news», que son “noticias” escritas por personas malintencionadas que buscan dañar la imagen de personas públicas, pero también las «fake news» se encargan de mal informar sobre acontecimientos que no han pasado y muchos personajes públicos alardean de victorias que no han sucedido.

Solamente queda en nuestras capacidades conocer y determinar de acuerdo a los gustos que tenemos el tipo de información que consumimos y lo que terminamos por creer, pero también es importante ahondar sobre los temas de nuestro interés para poder hacer un balance de las cosas positivas y negativas que tiene cada tópico que nos llama la atención.

Comentarios: FB   Antonio Amaya Vidal / antonio.amayavidal@gmail.com.mx

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