Los “ninis” de la 4T

Por: Antonio Amaya Vidal

Luisa María Alcalde, Secretaria del Trabajo, anunció en el 2019 el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que es uno de los nuevos programas de apoyo que trajo la nueva administración federal.

Este programa ha generado mucha polémica, debido a que un sector de la población no está de acuerdo con este programa; sin embargo, este sigue en funcionamiento.

 El programa calificado como prioritario por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene como meta ofrecer a 2 millones 300 mil jóvenes la oportunidad de capacitarse por un año en una empresa del sector privado.

Alcalde subrayó que al término de ese plazo, las empresas podrán decidir si contratan de manera definitiva al becario u ofrecen un certificado que avale las competencias y habilidades adquiridas por el joven.

El certificado facilitará la inclusión de los becarios al mercado laboral, señaló la secretaria.

Además, los participantes del proyecto contarán con una beca mensual de 3 mil 600 pesos, que se depositarán a cuentas relacionadas con una tarjeta que será entregada al beneficiario.

En el Diario Oficial de la Federación los lineamientos que los jóvenes deben cumplir para participar en el programa:

-Deben tener entre 18 y 29 años al momento de su registro

-No estar trabajando ni estudiando

-Acudir a las instancias designadas por la Secretaría del Trabajo para la entrega de información y la documentación requerida.

-Llenar los formatos y cuestionarios necesarios para su inscripción o hacer este proceso en la plataforma digital del programa (jovenesconstruyendoelfuturo.stps.gob.mx).

-Firmar una carta compromiso en la que acepta cumplir los lineamientos y otras disposiciones que se apliquen en el centro de capacitación al que asiste.

-Autorizar el tratamiento de sus datos personales de acuerdo con la normatividad vigente.

-Para inscribirse al proyecto, los jóvenes de entre 18 y 29 años deberán entregar su CURP, una identificación oficial (cartilla del servicio militar, credencial para votar, acta de nacimiento, cédula profesional o pasaporte), así como un comprobante de domicilio, una fotografía y en caso de que se requiere, el comprobante del último grado de estudios.

En el caso de las empresas que quieran participar como tutores para los becarios estos son los requisitos:

-Deberán entregar un documento que señale nombre y/o razón social, constancia de inscripción ante el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y una identificación oficial vigente del representante legal o apoderado del centro de trabajo.

-Además, se deberá dar un documento que acredite la personalidad del representante legal o apoderado del Centro de Trabajo y un comprobante de domicilio.

-Si el interesado en participar en Jóvenes Construyendo el Futuro como tutor es una persona física, será necesario que entregue una identificación oficial vigente así como una constancia de registro ante el RFC o su CURP.

-Además, deberá anexar un comprobante de domicilio del centro de trabajo como fotografías del exterior del lugar donde se va a realizar la capacitación.

Jóvenes Construyendo al Futuro cuenta con un presupuesto de 44 mil millones de pesos y en el proyecto participan diferentes empresas como América Móvil, Banamex, Grupo Lala, Microsoft, Sanborns y Liverpool.

Pero como en todas las políticas públicas que se han lanzado en la historia de nuestro país hay anomalías y de acuerdo con la más reciente entrega de la Cuenta Pública 2020.

 La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que se hicieron pagos al IMSS por personas de las que no se encontró que se capacitaron en un centro de trabajo, se realizaron pagos a beneficiarios fallecidos, se identificaron como aprendices a becados en el programa de Jóvenes Escribiendo el Futuro, y se entregaron apoyos a personas que se identificaron como trabajadores en dependencias públicas.

Con esto, el programa suma dos años de anomalías en su operación, dado que el año pasado, en la Cuenta Pública 2019, también se detectaron irregularidades por empresas fantasma o que fueron registradas sin su consentimiento, y la entrega de recursos a personas que ya recibían apoyos para estudiar, así como a otras que ya habían fallecido, como volvió a ocurrir.

Una buena propuesta pues busca profesionalizar el trabajo que muchas veces se hace de a gratis después de la Universidad o Carrera Técnica (servicio social y prácticas profesionales), pero que aún no se ha depurado a la perfección para que no existan irregularidades.

Todo lo debemos de ver con una óptica crítica y que tome los puntos clave a revisar para hacer un análisis con contenido y de fondo.

Twitter    @togno

FB   Antonio Amaya Vidal

antonio.amayavidal@gmail.com.mx

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