
Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no una realidad. Marco Aurelio
Por: MONTSERRAT VARGAS
En la actualidad es común, conocer diferentes iniciativas legislativas, por el nombre de su impulsora; ley Olimpia, ley Íngrid, etc. es más esto se ha vuelto tan común que en la plática con jóvenes abogados o abogadas; pro ser más fácil su identificación.
Ahora bien, este fenómeno jurídico, trasciende en toda América latina, por lo que al analizar nuevas reformas, nos encontramos con Ley Justina, Ley Brisa, Ley Diana Sacayán o la Ley Evita.
Hoy hablaremos de la Ley Monse, propuesta legislativa nacida en Veracruz, México, busca no encubrir y penalizar a quien oculte a presuntos feminicidas.
Surge de la lamentable situación en que Monse Bendimes Roldan, estudiante de ingeniería, originaria de Veracruz, quien presuntamente fue atacada el día 17 de abril del año 2021 por su novio Marlon “N”, y que resultado de la agresión sufrió traumatismo craneoencefálico, lo que le causó muerte cerebral.
La narrativa oficial, cuenta que Marlon “N” una vez cometido el acto, se comunicó de manera inmediata con sus padres Diana “N” y Jorge “N”, quienes en una atención tardía llevaron a la joven a un hospital y ahí la abandonaron.
El 23 de abril del 2021, en la que, por decisión de los padres de Monse, fue desconectada de un respirador artificial.
Marlon “N”, con ayuda de sus padres Diana “N” y Jorge “N” le ayudaron a escaparse de la acción de la justicia.
Así estuvo prófugo de la justicia por más de un año. Finalmente, fue detenido en Mérida, Yucatán, y esto con motivo de la presión que diferentes grupos feministas ejercieron sobre el gobierno.
Y para noviembre del 2021, se detuvo en la ciudad de México a Diana “N” y Jorge “N”, acusados de homicidio doloso, debido a que no llamaron a los servicios de emergencia, en la preocupación de querer huir con su hijo.
En el mes de mayo de este año, se difundió un video en el Marlon “N” pide apoyo a las autoridades para que dejen libre a sus padres, argumentando que no fue feminicidio, sino un lamentable accidente.
Es importante destacar que, a la fecha, en la legislación de Veracruz, existe una causa de excluyente de responsabilidad para quienes auxilien sean los ascendientes y descendientes consanguíneos o afines, el cónyuge, la concubina, el concubinario y parientes colaterales por consanguinidad hasta el cuarto grado, y por afinidad hasta el segundo, así como a los que estén ligados con el delincuente por amor, respeto, gratitud o estrecha amistad derivados de motivos nobles
Ahora bien, esta iniciativa de ley, atiende a que se considere un grado de culpabilidad a quien ayude a escapar o fugarse de la acción de la justicia a un presunto feminicida o a un feminicida; no importando el parentesco o grado filial que se tenga con el agresor.
Con ello se lucha a desmantelar redes de apoyo con las que cuentan los agresores, y con ello evaden la acción de la justicia. Y referido en la exposición de motivos, se busca que quien tenga conocimiento de un feminicidio, denuncie al agresor.
Celebro esta iniciativa, toda vez que es parte de un máximo llamado de emergencia en nuestro país para hacer frente al feminicidio.
De acuerdo a información por el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, México ocupo el segundo lugar en cantidad de feminicidios, superados únicamente por Brasil.
Necesitamos trabajar más, necesitamos hacer frente a la violencia contra la mujer, necesitamos denunciar…
Vaya que rayamos en la ironía, pues los agresores cuentan con más redes de apoyo que las propias víctimas.
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