Amicus Curiae, amigo de la corte

Observa constantemente todas aquellas cosas que toman lugar por el cambio, y acostúmbrate a pensar que nada ama tanto la naturaleza del universo como cambiar las cosas existentes y crear nuevas cosas semejantes. Julio Cesar, Emperador Romano

Por: MONTSERRAT VARGAS

 

Centrada en las redes sociales, una publicación generó mi asombro, esta provenía del Instituto de Defensoría Federal, en la que anunciaban que se había presentado un amicus curiae en el Caso García Rodríguez y otro Vs México, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el que abordó los alcances de una medida cautelar privativa de la libertad prevista en nuestra Constitución, conocida como prisión preventiva.

Justo en ese momento, mi actitud de investigadora, saltó a la luz, ya que desconocía el significado del término de amicus curiae, y el resultado de ese análisis, lo comparto en esta columna.

En la página de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, refiere que los amici curiae son escritos realizados por terceros ajenos a un caso o a una solicitud de opinión consultiva que está estudiando la Corte Interamericana, que de manera voluntaria ofrecen su opinión sobre algún aspecto relacionado con el caso o la solicitud de opinión consultiva, esto para colaborar con el Tribunal en la resolución de la sentencia o en la resolución de opinión consultiva.

Tal como lo señala el Art. 44 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos cualquier persona o institución puede presentar un amicus curiae.

Los mismos tienen que presentarse por correo electrónico a tramite@corteidh.or.cr , indicando quién lo presenta y su firma correspondiente.

El contexto histórico de esta palabra refiere a un significado maravilloso, puesto que amicus curiae, significa amigo de la Corte, esta palabra tiene su antecedente en el Derecho Romano, puesto el referente histórico trasciende que fueron los jueces de esa época, que ante la necesidad de resolver asuntos complejos, solicitaron el auxilio de los abogados de esa época.

Posteriormente, en el siglo IX, esta institución jurídica fue incorporada en los países de tradición anglosajona (common law) justificando la intervención de terceros ajenos al juicio en aquellos casos de interés público, y así con el paso del tiempo fue incorporado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos e incluso en la Corte Penal Internacional, considerándose una convención internacional.

Ahora bien, en nuestro sistema jurídico mexicano, encontramos la posibilidad que la Suprema Corte de Justicia brinda a la ciudadanía a exponer sus argumentos, esto queda plasmado en la tesis aislada de rubro:

AMICUS CURIAE. SUSTENTO NORMATIVO DEL ANÁLISIS Y CONSIDERACIÓN DE LAS MANIFESTACIONES RELATIVAS EN EL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO, visible la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época, Tesis Aislada Común, I.10o.A.8 K (10a.), Registro 2016906, mayo 2018, p. 2412.

La figura del amicus curiae o amigos de la corte o del tribunal, por su traducción del latín, constituye una institución jurídica utilizada, principalmente, en el ámbito del derecho internacional, mediante la cual se abre la posibilidad a terceros, que no tienen legitimación procesal en un litigio, de promover voluntariamente una opinión técnica del caso o de aportar elementos jurídicamente trascendentes al juzgador para el momento de dictar una resolución involucrada con aspectos de trascendencia social.

Así, aunque dicha institución no está expresamente regulada en el sistema jurídico mexicano, el análisis y la consideración de las manifestaciones relativas por los órganos jurisdiccionales se sustenta en los artículos 1o. y 133 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en relación con el diverso 23, numeral 1, inciso a), de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, así como en el Acuerdo General Número 2/2008, de diez de marzo de dos mil ocho, del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el que se establecen los lineamientos para la celebración de audiencias relacionadas con asuntos cuyo tema se estime relevante, de interés jurídico o de importancia nacional.

Sin embargo se han escrito miles de libros sobre esta figura jurídica, hoy se puede afirmar que Amicus Curiae es un esfuerzo actual para incorporar nuevos mecanismos en la impartición de justicia; puesto que los argumentos jurídicos aportados no son vinculantes para el juez; sin embargo, el conocer otro tipo de apreciaciones permite fortalecer la visión jurídica en casos complejos o de interés público.

Me despido sorprendida de conocer este tema, invitando a mis alumnos que un día sean partícipes de este proceso, cito el razonamiento del libro El amicus curiae: ¿qué es y para qué sirve? Jurisprudencia y labor de la Defensoría del Pueblo, Lima, Perú:

Cabe resaltar que este tipo de intervención (amicus curiae) ayuda a mejorar el nivel de transparencia en los procesos judiciales, eleva el nivel de discusión y abre el debate de la temática en litigio, especialmente en aquellos casos donde se encuentre comprometido el interés público o exista una trascendencia social que supere las particularidades del caso concret.

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