
Por Jorge Guillermo Cano
Ya se ha documentado, las ganancias del que ha sido llamado “cartel de las armas” en Estados Unidos son multimillonarias. El Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés) con base en información oficial, calcula que los negocios de venta de armas de todo tipo han aumentado en un 47% desde 2012 a la fecha.
Las ventas de las principales empresas de armas en Estados Unidos, en el 2021, llegaron a los 300 mil millones de dólares, que equivalen a más de la mitad del acumulado por las cien principales a nivel mundial.
Y LA VENTA “DOMÉSTICA”
En lo que afecta a nuestro país, la proporción de quienes compran armas en los miles de negocios de ese tipo a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos ha venido aumentando de manera significativa y también los que revenden el armamento.
Es un secreto a voces que los narcotraficantes, de allá y de acá, son clientes importantes de las armerías y que algunos fabricantes hacen las armas a pedido especial, incluso con los adornos que se solicitan.
Esas empresas, que han sido justamente demandadas por el gobierno mexicano, “diseñan, comercializan, distribuyen y venden armas sabiendo que arman a los cárteles de la droga en México”, como ha señalado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
“Estas empresas hacen armas a la medida de los clientes de México que se dedican a la delincuencia organizada”.
ILEGALES Y NEGLIGENTES
Desde hace un tiempo, México ha radicado una demanda contra las armerías en Boston (a doce de ellas) acusándolas de negligencia e ilegalidad, pues sus armas terminan de contrabando en manos de la delincuencia.
Las principales armerías multimillonarias, que surten al narcotráfico, son: Smith & Wesson, Beretta, Century Arms, Colt, Glock y Ruger.
Todas ellas saben bien en qué manos van a parar sus pistolas, rifles, ametralladoras y hasta bazucas.
En la demanda se incluye a los fabricantes del rifle Barrett, un arma de guerra destinada a los francotiradores, de calibre 50, cuyo uso es bien conocido en México por parte de los cárteles de la droga, y a Interstate Arms, que vende al por mayor.
UN NEGOCIO CRIMINAL
Todas las empresas demandadas por México venden sus armas para su reventa y la SRE de nuestro país ha denunciado que “casi todas las armas recuperadas en las escenas del crimen en México –entre el 70 y el 90 por ciento de ellas- fueron traficadas desde Estados Unidos”.
En la frontera sur de Estados Unidos hay más de diez mil tiendas de armas, lo que parece exagerado, pero no lo es. Venden mucho, por eso están ahí, y saben bien a quienes les venden y hasta les ayudan. Son, literalmente, cómplices de lo que su cínico gobierno sataniza.
LA DEMANDA
Así las cosas, con una medida que debió ser tomada hace muchos años, México presentó la demanda contra el cartel armero “por los daños que causan en el país cuando llegan (sus armas) de manera ilegal”.
Aunque no se acusa directamente al gobierno de Estados Unidos, sino al “cartel de las armas”, se deja claro que para evitar el paso de armas a México no ha hecho lo suficiente.
Con la demanda (que por lo pronto ha sido desestimada, como se esperaba, por la servil “Corte Suprema” de aquel país) se busca una justa compensación al gobierno de México de parte de esas empresas, en proporción al daño que han ocasionado, lo que sería determinado en el juicio subsecuente.
La demanda y el juicio correspondiente, pese a las artimañas legaloides del gobierno gringo, seguirá su curso.
Y, por cierto, de eso no habla el Prian.
EN EL TINTERO
-Urge que las autoridades competentes actúen para poner orden en las continuas deficiencias, inoperancia y abusos, en las centrales avioneras de Culiacán y de la Ciudad de México; de las aerolíneas, como Aeroméxico y Volaris, para hablar de lo que nos consta, y de los concesionarios de los puertos aéreos.
-Muy difícil, en las condiciones actuales, que se pueda competir por el turismo extranjero. A ver hasta cuándo. (cano.1979@elive.com).
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