¡Ajusco peligroso! y Clara Brugada está más preocupada por su imagen

Nací dos veces maldita, nací mujer

y nací en un país musulmán

Ikram Antaki

Por: Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez

Como suele suceder —y sin importar el partido—, cuando hay crisis, a los políticos les gusta mirar para otro lado, hacer como que no pasa nada o culpar a los medios de campañas para descarrilar a sus “buenos gobiernos”. Luego presentan gráficas para presumir que los delitos de alto impacto van descendiendo. Aquí se lo he dicho: en la Ciudad de México hay una ola de inseguridad, cobro de piso, levantones y, lo peor, ejecuciones en la capital que será sede mundialista el próximo año.

Clara Brugada está más preocupada por su imagen, por el Mundial y por su proyecto personal, pero en ocasiones parece que la capital del país va a la deriva, sin rumbo y dando tumbos. Un ejemplo claro es la crisis de inseguridad que se vive en la alcaldía Tlalpan, particularmente en el Ajusco, donde hay cobro de piso, desapariciones y delitos de alto impacto que le corresponden al Gobierno Central.

En redes sociales abundan los llamados de quienes acostumbraban ir a caminar por aquella región, visitar el Pico del Águila y otras cimas, hacer senderismo, bicicleta de montaña o alguna otra actividad. Hoy piden que ya no se vaya a la zona, que es insegura, que mejor se busquen otros lugares más seguros para pasar un fin de semana en familia o comer unas quesadillas.

Hace un año estuvimos en la zona para hacer un reportaje en un restaurante que recién abría sus puertas. Era un grupo de personas que apostaron sus ahorros para poner un negocio y vivir de él. Poco les duró el gusto: solo unos meses después, el lugar —modesto y rústico— se “incendió”. Tiempo después regresamos y, al entrevistar a los vecinos, nos dijeron que se trató de algo provocado; los dueños no quisieron pagar el derecho de piso. Optaron por vender lo poco que quedó y se fueron de la zona. No hubo denuncia. ¿Quién quiere problemas con los delincuentes?

No se puede decir que no se hacen esfuerzos, pero la verdad sea dicha, resultan insuficientes ante la delincuencia. Los habitantes viven con terror, y poco a poco disminuye la presencia de visitantes, el consumo y los negocios van cerrando en la zona boscosa del Ajusco, como San Miguel Topilejo, San Pedro Mártir y San Andrés Totoltepec. Dicen los lugareños que hay poca vigilancia, caminos solitarios y que los delincuentes usan la cercanía con el estado de Morelos para delinquir y escapar.

Ahora subir al Ajusco es una actividad de alto riesgo para todos, pero particularmente para los excursionistas, que son asaltados, por decir lo menos. Ahí están los llamados para que no se visite la zona. A nadie le gusta el tema, pero es una realidad: la delincuencia sobrepasa al gobierno capitalino… pero mejor ahí la dejamos.

Entre Palabras

A Noroña le gusta el show, el reflector y hasta llora, no soporta perder el protagonismo…

Escríbeme tus comentarios al correo suartu@gmail.com y sígueme en la cuenta de Instagram en @arturosuarez_.Hasta la próxima.

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