PERIODISMO CON SENTIDO

 ¡La sombra!; el Peje es adicto al reflector…

Los monstruos son reales, y los

fantasmas también: viven dentro

de nosotros y, a veces, ellos ganan

Stephen King

Por: Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez

Vaya que en la política mexicana existen los fantasmas. Se aparecen a menudo para asustar o para mostrar que siguen teniendo poder, aunque ya no estén tan presentes en la vida pública. Pero de que pesan, claro que pesan. Desde Palenque apareció López Obrador, sentado en una silla en su jardín, con camisa blanca y rodeado de aves. Dio a conocer que está listo su nuevo libro y, claro, de paso les dio su raspón a sus adversarios.

Aquí se lo dije hace poco más de un año: qué difícil es para una persona que fue todopoderosa quitarse los atavíos del poder, esas liturgias en las que hasta le quemaban incienso sus tapetes y aplaudidores mientras demolía las instituciones. El Pejelagarto es adicto al reflector y es la sombra que no se podrá quitar Claudia Sheinbaum. Eso va más allá de un comentario misógino; se trata de una verdad, porque López es su mentor y ella le debe todo, incluida la Presidencia de la República.

Aquello de la superioridad moral de López resultó ser uno más de sus cuentos cotidianos, una vacilada frente a la corrupción imperante que dijo que se iba a terminar. Ahí está el caso de Segalmex y la desaparición de 17 mil millones de pesos; eso sí, fueron unos priistas malvados los que engañaron a Ignacio Ovalle, premiado después. Qué tal el caso del “huachicol fiscal”, que dejó pérdidas por 200 mil millones de pesos, la estafa más grande, incluso superior a las de gobiernos anteriores.

Resulta de caricatura las ocasiones en que el personaje sacaba un pañuelo blanco en señal de que la corrupción se había terminado, mientras los suyos traficaban influencias. Me refiero a sus más cercanos, que procuraban la danza de contratos en las obras emblema del sexenio. Sobornos y moches se escuchan en grabaciones que medios dieron a conocer y que nunca fueron desmentidas. Sus proyectos del sexenio, y ninguno —ninguno— trabaja al cien: ahí está el devastador y ecocida Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el AIFA. De ello, ni una sola palabra en su video.

Cada acierto en el inicio de la administración de Claudia Sheinbaum es un pendiente del pasado reciente: la inseguridad, el desabasto, la demolición de instituciones. Y claro que los de antes tuvieron responsabilidad, pero no se puede ignorar uno de los peores sexenios de la historia. Por ejemplo, se creció solo 0.81% en promedio por año, siendo el menor crecimiento desde Miguel de la Madrid. Y así podríamos seguir, enumerando los FRACASOS de López.

La reaparición de Andrés Manuel López Obrador llega en un momento complicado para Claudia Sheinbaum, quien se encuentra viviendo su etapa más difícil desde que llegó a Palacio Nacional. Desde las inundaciones y la falta de pericia para manejar la contingencia, pasando por la muerte de Carlos Manzo, la marcha de la generación Z, los bloqueos de transportistas y productores, la represión del Gobierno de la Ciudad de México, la presión que viene desde la Casa Blanca por el tráfico de fentanilo, las filtraciones de carpetas e información de la Fiscalía, el despido de Alejandro Gertz Manero, más lo que se acumule, todo le suma presión a la presidenta.

Aunque Sheinbaum Pardo dice sentirse “muy contenta” por el apoyo y respaldo que le expresó su antecesor al presentar su libro Grandeza, eso tiene varias lecturas. La sombra de quien la convirtió en presidenta, para bien o para mal, no se la va a poder quitar.

El regreso del Pejelagarto no es inocente; así no es la política mexicana. Es estrategia, presión y hasta advertencia de un ser abyecto… pero mejor ahí la dejamos.

Escríbeme tus comentarios al correo suartu@gmail.com y sígueme en la cuenta de Instagram en @arturosuarez_.Hasta la próxima.

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