La trata de persona crece en México

CDMX.- La trata de personas es un delito y violación a los derechos humanos con presencia en todo el mundo, que afecta a miles de personas cada día, siendo México un país de origen, tránsito y destino de víctimas de seres humanos con fines de explotación, por lo que las estadísticas muestran un creciente número de casos.

De acuerdo a Insight Crime, las denuncias de víctimas de trata de personas no paran de crecer en México, mientras los funcionarios de gobierno hacen esfuerzos por encontrar nuevas estrategias que fortalezcan la identificación de las mismas y prevengan la explotación exacerbada por la pandemia del coronavirus.

El 30 de julio, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en México lanzó la campaña Corazón Azul 2022, con el ánimo de visibilizar y concientizar sobre los muchos contextos en los que puede ocurrir la trata de personas con el fin de mejorar las medidas preventivas y las denuncias oportunas.

“Nuestro compromiso como país no debe reducirse a cierto tipo de víctimas de trata; debe volcarse a la prevención, no solo del delito, sino de sus causas estructurales”, declaró Félix Santana, secretario técnico de la Comisión Intersecretarial contra la Trata de Personas de la Secretaría de Gobernación (Segob).

El anuncio se hizo tras la divulgación de nueva información por parte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) que muestra que las autoridades mexicanas identificaron al menos 494 víctimas de trata de personas en el país entre enero y junio de este año.

Esto representó un incremento de 22 por ciento sobre las 406 víctimas registradas en el primer semestre del año anterior. De mantenerse esta tendencia, para finales de este año el gobierno tendrá cerca de 1,000 víctimas de trata de personas, el número más alto desde 2015, según un análisis de InSight Crime con base en datos de la SESNSP.

 

El informe del Departamento de Estado estadounidense sobre Trata de Personas (TIP) 2022 halló que, por octavo año consecutivo, el gobierno mexicano “no cumple los estándares mínimos” para combatir y eliminar la trata de personas, pero está “haciendo esfuerzos significativos” en esa dirección.

Entre la población en mayor riesgo de ser víctima de trata, según el Departamento de Estado, se cuentan menores sin acompañante, indígenas, solicitantes de asilo y migrantes, miembros de la comunidad LGBTQI+ y trabajadores informales, entre otras poblaciones vulnerables.

 

Crimen clandestino, oscuro y difícil de identificar

La trata de personas es uno de los crímenes más violentos, clandestinos y difíciles de identificar, en particular por la falta de denuncias por parte de las víctimas –en su mayoría mujeres, niñas y personas de la diversidad sexual–, además de la corrupción, aseveró Mario Luis Fuentes Alcalá, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo.

El también titular de la Catedra Extraordinaria Trata de Personas en la UNAM señaló que una parte importante de la población por su condición de pobreza, desigualdad, discriminación y falta de garantías de sus derechos más elementales, son vulnerables y sujetos a ser explotados por los tratantes de personas.

Resaltó que la pobreza, el hambre y la enfermedad son factores que les permiten “enganchar” a sus víctimas por medio de diversos métodos como el enamoramiento u ofrecimiento de empleo, engaño y abuso de poder, apuntó.

Fuentes Alcalá expuso que aun cuando se cuenta con la ley general sobre el tema, así como instituciones públicas encargadas de hacer justicia y reparación del daño, éstas se encuentran minadas porque requieren presupuesto suficiente.

México es un país de origen, tránsito y destino de víctimas de trata; sin embargo, se desconocen las cifras en torno al número de víctimas de este delito, por ser tan variadas y porque es uno de los crímenes más oscuros y difíciles de identificar, indicó.

Resaltó que la reintegración social de las víctimas, una vez que son rescatadas, y por tratarse de seres humanos sumamente lastimados, requiere de un diagnóstico y tratamiento complejo, y de largo alcance en las áreas psicológica y física, pero también en el ámbito jurídico para continuar con su reintegración en un ambiente en el que se respeten sus garantías inalienables y tengan un empleo, por ejemplo.

Durante los primeros seis meses de 2022, los estados de Baja California, Chihuahua y Nuevo León representaron una cuarta parte (122) del total de víctimas de trata identificadas y poco menos del 25 por ciento (95) de las 411 investigaciones abiertas por las autoridades.

Durante los últimos dieciocho meses, estos tres estados se contaron entre los primeros 10 estados donde la Línea de Atención sobre Trata de Personas Mexicanas, atendida por el Consejo Ciudadano, recibió el mayor número de llamadas denunciando trata de personas.

*Con información de Insight Crime y UNAM Global

About The Author

Compartir: