Arrinconada por acusaciones de nepotismo, corrupción, amenazas y un caos administrativo sin control, la alcaldesa de Tulancingo, Lorena García Cázares, llega hoy a su primer informe en medio del repudio de la asamblea y el desencanto ciudadano. Los síndicos han advertido lo evidente: un gobierno marcado por abusos, desatinos y el estigma de ser, hasta ahora, el peor que ha tenido la ciudad.

Más historias
Únicamente coincidencias… personas diferentes en el caso del manoseo
Una quincena pesada para Ricardo Salinas Pliego…
¡Sin seguridad no hay nada!; millones de mensajes en redes buscando instalar una narrativa conveniente