
CDMX.-La Cámara de Senadores solicitó al titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y al Comandante de la Guardia Nacional que, en coordinación con las 32 entidades federativas, establezcan una estrategia integral para brindar mayor seguridad en las carreteras federales y estatales del país.
En un dictamen que aprobaron en la sesión del 18 de marzo, los legisladores destacaron que el delito de robo a transportistas se ha incrementado en los últimos 10 años de manera gradual y dramática, pues de cuatro mil 959 robos en 2010 creció a 11 mil 451 robos reportados en 2020, lo que representa un aumento del 130 por ciento.
Tan sólo de enero a septiembre de 2019, se registraron ocho mil 756 delitos contra el transporte de carga, “en un contexto de impunidad causado por el crimen organizado y bandas especializadas” en este delito.
Además, subrayaron que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), estima que al menos cuatro industrias de bebidas y alimentos “analizan dejar de surtir a los municipios que conforman una de las zonas más peligrosas del país” integrada por los municipios de Ecatepec de Morelos, Cuautitlán lzcalli, Tlanepantla de Baz; Tecamachalco y Tultitlan, en el Estado de México; así como Morelia, en Michoacán, San Luis Potosí y Acatzingo, en Puebla.
En el documento aprobado también se indica que el Código Penal Federal estipula que quien cometa el delito de robo en contra de personas que presten o utilicen por sí o por un tercero los servicios de autotransporte federal de carga, pasajeros, turismo o transporte privado, se le impondrá una pena de seis a 12 años de prisión.
Y cuando el objeto del robo sea de mercancías, equipaje o valores de turistas o pasajeros, en cualquier lugar durante el trayecto del viaje, con independencia del valor de lo robado, será de dos a siete años de prisión.
Más historias
Programa Alimentación para el Bienestar del gobierno morenista fracasa en Nayarit, alerta senadora
Selección Mexicana conquistó el título de la Liga de Naciones de la Concacaf
Regreso del Papa marca una nueva fase en su pontificado