LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA REFORMA JUDICIAL

México es un país glorioso y fuerte

Por: Adrián Pérez Soto

Amable lector, inicio mi columna con esta frase, porque no tengo la menor duda de que vivo en un país integrado de personas extraordinarias que día a día trabajan de manera honesta por su familia, por su entorno y por seguir manteniendo la grandeza y soberanía de México.

Desde hace algunos meses, los noticieros, medios de comunicación y comentaristas en todos los sectores del país comenzaron una amplia cobertura acerca de lo que llamaron “reforma judicial”, pero, la mayor parte de los mexicanos seguramente escuchamos, leímos o vimos algo referente a este tema sin tener de manera clara a que se refieren estos cambios estructurales.

Para un mejor entender, explicaré en palabras sencillas y claras las implicaciones y el significado de estos cambios.

Recordemos todos nuestra etapa de educación básica, de manera específica las materias de “civismo”, “cívica” o “conociendo México”, en la que en pizarras de color verde y con un gis de color blanco, las maestras y maestros nos enseñaron que la organización del estado mexicano, tiene una base primordial que son las personas.

Luego, la propia constitución llama a ese conjunto de personas “pueblo”, siendo este el que ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, estos tres poderes son el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, sobre ellos descansa la organización y las acciones que realizan todas las autoridades del país.

En esta ocasión me centraré específicamente en uno de esos tres poderes: el Judicial.

Su función principal es interpretar y aplicar las leyes de manera imparcial, para resolver conflictos entre individuos, organizaciones y el propio Estado, es decir en términos sencillos, su actuar se materializa cuando las personas enfrentan un problema legal con alguien más o con alguna autoridad, o tal vez fuimos víctimas de delito o simplemente queremos que se nos reconozca un derecho o que nos regresen lo que legalmente nos corresponde, entonces debemos acudir ante un Juez para acceder a lo justo, esto es en grandes rasgos la actividad que realiza.

No obstante, derivado de la percepción social, así como algunos sucesos de corrupción denunciados y detectados al interior del Poder Judicial, creció la necesidad de modificar algunos aspectos que podrían mejorar y sobre todo perfeccionar las funciones encomendadas por la Ley para una mejor impartición de justicia.

Por tanto, después de distintas discusiones en el Poder Legislativo previo a escuchar a los sectores de la población, el 15 de septiembre de 2024, el Poder Ejecutivo publicó un Decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF) mediante el cual se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de reforma al Poder Judicial.

Este decreto introdujo cambios significativos en la estructura y funcionamiento del Poder Judicial, siendo una de las modificaciones más destacadas la elección popular de Jueces, Magistrados y Ministros.

De esta manera, seremos tú, yo, nosotros, nuestros familiares, amigos, comunidad, es decir todos los ciudadanos quienes elegiremos a través del voto a quienes serán los responsables de aplicar las leyes en México, a quienes les corresponda decidir lo justo.

Esto es, sin duda alguna, algo nunca antes visto pues las elecciones populares siempre estuvieron destinadas a una cuestión meramente política pero hoy toca democratizar a la justicia.

Amigo lector, sé muy bien que puedes estar o no de acuerdo con ello, podrás como en todo encontrar dificultades o beneficios en estos cambios, pero el campo jurídico e institucional ya está puesto y cual tablero de ajedrez nos toca como sociedad a través de la democracia decidir el destino de México.

Como parte del pueblo de México, considero que a nosotros, la ciudadanía nos corresponde la mayor de las responsabilidades, debiendo ser muy exigentes en conocer a quienes serán las candidatas y los candidatos, los perfiles y la experiencia, a quienes les corresponda decidir entre lo justo y lo injusto, y ello  dependerá de las personas mejor preparadas, honestas y con conocimiento en la materia, de esta manera tendremos un acceso a la justicia a través de Jueces, Magistrados y Ministros elegidos por el pueblo que más allá de ser legitimados a través del voto sepan que fueron elegidos por una sociedad que confía en que esta reforma traerá los mejores cambios en beneficio del país.

Por ello termino diciendo que “México es un país glorioso y fuerte”, que se adapta a las metamorfosis, que sabe atravesar cada proceso histórico, afronta los cambios estructurales y se mantiene visible internacionalmente y México eres tú, yo, nosotros, nuestros familiares, amigos, comunidad, es decir todos los ciudadanos.

Hasta la próxima.

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